lunes, junio 05, 2006

Y si cambiamos el final? (Parte 1)

Te quiero, no te olvides de llamarme mañana. Estoy muy nerviosa. Acuérdate que eres lo más importante en mi vida. Un beso…. (se siente un gran suspiro). Yo también te quiero le respondo. Corto el teléfono y un escalofríos me recorre el cuerpo. Algo es diferente pero no logro identificarlo. Es sólo una sensación de que algo en mí ya no es lo mismo.

Tengo que pensar. Me siento en el mirador frente al mar. No hay nadie. Solo la brisa nocturna el mar y yo. El calor de las noches en San Andres es intenso. En el aire se siente una mezcla de sal y humedad que penetra hasta el tuétano. La ropa molesta. Me siento incómodo. Tengo ganas de dejar de ser yo por un instante, de que alguien me tome de la mano, me lleve a algún lugar y me haga perderme entre la gente. Pero eso es imposible. Como siempre, me iré a acostar temprano. Mañana será un largo día y debo estar descansado. Serán los últimos dos buceos de la semana.

De pronto alguien me toca la espalda. - Hola, vas a salir con nosotras ahora?, hace días que te lo estoy preguntando. Ya parece que te estuviera rogando (se ríe coqueta) - Es Carolina, una panameña que está alojando en el mismo hotel. Desde el primer día que llegué me fijé en ella. Siempre hago lo mismo, es una especie de ritual que tengo. Al llegar a cualquier lugar busco a la mujer más atractiva, como si pretendiera que con eso estoy iniciando una aventura. Pero es un juego, nunca voy más allá, sólo me dedico a mirar y a intercambiar una que otra sonrisa.

Carolina era por lejos una de las mujeres más lindas que había visto en mi vida, por lo que reparar en ella no fue nada de raro. Irradiaba exhuberancia. Alta, con una figura impresionante, piernas largas, pelo negro, liso, hasta la cintura y unos ojos verde esmeralda que iluminaban la noche. Solo de mirarla me sentía viviendo.

¡Ay chico, parece que te cogió la era del hielo pues! – me dice entre risas. Cierto, estoy congelado, no me salen las palabras, sólo siento deseos intensos de arrojarme sobre ella, arrancarle la ropa y hacerle el amor ahí mismo. Pero me embarga también un sentimiento insoportable de culpa, de traición. Tengo que controlarme. No puedo rendirme a mis instintos. Ella me toma de la mano y me dice: Esta vez te vas conmigo y vamos a bailar hasta que nos caigamos de cansancio, que vas a ver como se baila de verdad aquí en el caribe.

Pese a mis esfuerzos no puedo negarme. Todavía es temprano y no veo nada de malo en salir a dar una vuelta. Vamos – le digo. Aún de la mano me da un beso en la mejilla. Vamos, me dice, mientras me lleva caminando al ritmo del sonido de sus collares y pulseras. Intento mirarla sin que se de cuenta. Esta vestida con unos zapatos de tacos altos que hacen que su boca enfrente la mía cuando me habla. Lleva una mini de bluejeans y una blusa pequeña y ajustada que deja ver toda su sensualidad. Seguimos caminando. Paramos frente al bar del hotel.

Aquí empezamos – me dice. Nos sentamos en una mesa donde hay más gente. Todas mujeres, todas muy lindas. No conozco a nadie, pero parece que todas me conocen. Carolina me deja, dice que vuelve enseguida. Es extraño, todas ellas se ríen mientras me hacen preguntas. Pareciera que tienen mucho interés en conocerme. Yo respondo como si fuéramos muy amigos, pero a la vez me siento muy complicado, como si estuviera sometido a una prueba de personalidad. Así que eres chileno - me pregunta una de ellas. Dicen que los chilenos son muy calmaditos y amorosos - me dice otra. ¿Y qué te parece Carolina? – me apunta la tercera. Yo salto. Por suerte veo a Carolina que ya vuelve. Ellas se matan de la risa.

¿Te trataron bien mis amigas? – me dice, mientras le guiña el ojo a una de ellas - Fui al Bar y te traje esto. Me da de tomar algo cuyo nombre no logro entender, pero sabe muy bien. Termino de tomar el primer vaso. Luego, el mozo me trae el siguiente vaso, el que se vacía aún más rápido que el anterior. De pronto se nubla mi mente, todo se me borra. Un embrujo se apodera de mi razón. Ya no soy yo, soy otro. Parece que nos vamos. No opongo resistencia, me dejo conducir, me dejo llevar. Apenas puedo sentir que voy caminando. Una felicidad enorme inunda mi ser. Veo imágenes de mí como en una película. Ahora voy en una especie de bus abierto. Afuera solo se ve verdor y mar. La brisa me embriaga. Y a mi lado va ella. Nuevamente vamos tomados de la mano. Me mira, me habla. No se lo que respondo, pero de mis labios salen palabras supuestamente hiladas, pues ella parece entenderlas. Se rie y yo también me río.

Llegamos a algún lugar. Bajamos del bus. Hay mucha gente a mí alrededor. Carolina se pierde. Vuelvo a la realidad. No se dónde estoy. Un enorme tipo me para y me pide mi identificación. ¿Donde estoy?, pregunto. Es el Blue Deep.

(Continuará...)


Underwater Love

15 Comments:

At 9:20 p. m., Blogger Angel y Demonio said...

Uf! Sí que da para largo... para una conversación de "aquellas"!
Estaré esperando por una segunda parte, y para ver si logró el personaje salir de si mismo, o si volvió a su "yo" cabizbajo. Un beso.

 
At 10:20 p. m., Blogger mariasoledadsilva2@gmail.com said...

Interesante.....esperaremos la continuación. Me pregunto porqué siempre las protagonistas tiene que ser las de minifalda, blusas apretadas y ojos color "algo". Y las morenas de ojos café? con una figura lejanita a la de una modelo? ......no hueís po, yo he protagonozado historias grosas, asi como soy no más.

Ya, es que me quedé pensando en tu comentario que dejaste en mi blog, mmmmm osea, sigo pensando en ayer en la tarde cuando salí a caminar...

 
At 10:33 p. m., Blogger Bilintx said...

Angel y Demonio: El personaje no era cabizbajo, era bastante alegre y coqueto. Sólo que tenía novia y se sentía desleal con lo que le estaba sucediendo. No sabía cómo enfrentarlo.

Invisible: La protagonista siempre es bella a los ojos del autor. Y él la refleja tal como la ve en su mente. No te puedo decir nada más pues sino te revelo como sigue.

 
At 10:34 p. m., Blogger Unknown said...

en el caribe nada menos... y con una panameña, se pone interesante.
a la espera,
caro

 
At 10:37 p. m., Blogger Anita said...

Uy! me encantan las historias, y con sensualidad que mejor.
Calor, color, música, es que voy como avión entonces.
Te sigo.

 
At 11:41 p. m., Blogger Angel y Demonio said...

Me refería a volver con la cola entre las piernas a un punto anterior. Dar un paso (o medio) y echar el poto pa´las murras. (ya se me escapo lo huasa) Nos leemos.

 
At 11:53 p. m., Blogger Vale said...

caliente como el caribe el post, me encanta el protagonista, la chica, la bebida, el bus, y la palabras hiladas o no, la mini de jeans, la blusa, en fin... muy bueno amigo, que deje la fidelidad para otro post...by

 
At 7:25 a. m., Blogger MaLena Ezcurra said...

Relato relato..
texto sugerente

Palabra palabrita
que te lleva por caminos sensuales.

Beso.

 
At 7:34 a. m., Blogger MaLena Ezcurra said...

Sorry de nuevo, no había leído el coment de Invisible Soledad, en verdad muy acertado lo que dice. Pienso si las mujeres somos iguales, creo que si.

Ahora recuerdo a una persona que no viene al caso, su avatar era una mujer desnuda muy de curvas llevar, por distintos motivos un día la encontré, trabajaba en Baires, en un confitería , era pequeña con quince kilos de más, dio contra la pared mi imaginación, pero era sólo mi mente que asocio avatar/persona.

;)

 
At 1:05 p. m., Blogger mariasoledadsilva2@gmail.com said...

Permiso bilintx....
angel y demonio: yo tb digo "echar el poto pa las murras" jejejeje.

malena: gracias por encontrarme acertada, suelen encontrarme "graciosa", "peleadora", "desubicada" así es que gracias denuevo, pues agrego una nueva palabra a mi laaaaarga definición personal.

 
At 12:38 a. m., Blogger Bilintx said...

Caro: ¿Alguna relación con esos rumbos?

Anita: Espérate no más que la cosa viene muy buena.

Angel y Demonio: Osea, por no echar el poto pa las murras este tío va a tener que sufrir muchas cosas.

Princesa: Uy, gran problema es ese de la fidelidad para nuestro amigo. Esperemos que no se equivoque con su decisión.

Malena: Gracias por pasar nuevamente. Como le dije a Invisible. La apariencia de ella está en los ojos del protagonista. Puede que si la viéramos no notaríamos nada especial, pero cuando uno está flechado, ponemos a la reina en un altar y la vestimos de seda.

Invisible: Tómese no más mi Blog. Usted es muy bienvenida por aquí.

 
At 3:24 a. m., Blogger Angel y Demonio said...

Espero espectante... sigo analizando. Sorprendeme. Saludos.

 
At 10:01 a. m., Blogger *Blue*Princess* said...

aqui esperando la continuacion!

 
At 11:46 p. m., Blogger Bilintx said...

Angel y Demonio: Espérate no más que se viene mejor la cosa. Ya te sorprenderé y no podrás tirar el poto pa las murras.

Organzza: Muy bienvenida a mi espacio. Espero que te transformes en una fanática. Para el desenlace aún faltan algunos capítulos más, no desesperes. Un beso para ti tb.

Blue Princess: Que bueno verte de vuelta, te había echado de menos. Me enteré que habías estado enferma. Espero que ya te hayas recuperado bien. No te pierdas ¿eh?.

 
At 9:32 p. m., Anonymous Anónimo said...

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