jueves, julio 06, 2006

UNA SEDUCCION (parte 1)

Este es un cuento circular, parte donde termina, o termina donde parte. La historia la escribí hace años atrás y nunca se la había mostrado a nadie. Quizas por que es un poco fuerte en su relato. Es un ejercicio que me propuse para ver cómo me salía un cuento erótico. Creo que todavía me falta indagar bastante más en este género pues debo admitir que el pudor aún me coarta.

La comencé a besar. Empecé por el cuello y luego subí hasta su boca. Ella quería que parara, se resistía. Entonces alejé mi cabeza y me quedé mirándola directo a los ojos. De pronto vi que se sonrojaba. No había duda, no abrí la boca, puse mis manos detrás de su cuello y suavemente comencé a desatar los tirantes de su vestido. Ella tenía puesto ese día un vestido blanco, ceñido a su cuerpo, que delataba toda su espléndida figura. Solté las amarras de sus tirantes. ¿Qué estás haciendo? Me preguntó haciéndose la ingenua, pero ahora no se resistió y el vestido cayó al suelo revelando completamente sus senos, pequeños pero firmes y erectos. Sus pezones se contrajeron y se pusieron duros. Tomé con mis dos manos los extremos de su calzón y comencé a bajarlo, lentamente, hasta sacarlo por completo. Me alejé y contemplé la figura, completamente desnuda, que se exponía ante mí. Ninguna palabra salió de nuestros labios.

Hace diez años la conocí. Estaba en el cumpleaños de una amiga cuando ella se apareció y fue como si el sol hubiese iluminado la noche. Por un momento sentí que el corazón se me salía por la boca y todo a mi alrededor se congelaba. Sólo ella se movía. De pronto viene hacia mí y mi amiga Carolina nos presenta. Ella es Andrea, me dice. Yo me atraganté y no pude pronunciar una palabra. Ella notó mi turbación y una malvada sonrisa se dibujó en sus labios. Nunca me había sentido tan torpe con una mujer. Por más que intentaba articular alguna palabra, nada cuerdo salía de mi boca. Era ella la que llevaba la conversación y claramente se reía de mi torpeza y adivinaba lo que me pasaba. De pronto alguien se la lleva a otro lado y ya no pude o no fui capaz de acercarme nuevamente en toda la noche.

Ahí estaba ella, presentándome toda su intimidad. Me acerqué, la abracé y comencé a besarla apasionadamente mientras mis manos recorrían ansiosamente todo su cuerpo. Me sacó la camisa y luego me desabotonó mis pantalones. Yo no paraba de acariciar su cuerpo, mientras ella me dejaba completamente desnudo. El calor era insoportable y nuestros cuerpos estaban tan húmedos que brillaban y se volvían pegajosos.

Ya había perdido toda esperanza cuando, al final de la noche, la veo acercarse hacia mí. Se para al frente, completamente segura de sí misma y me dice lo siguiente: “Me hubiera encantado haberme quedado conversando contigo toda la noche, ¿por qué no me buscaste?”. Me sentí un completo idiota. ¿Es que me encontraste muy fea?, segunda estocada. Le pregunté si la podía llamar y me dijo que le encantaría pero que estaba pololeando. Ahí termino de aplastarme cual cucaracha.

La luz de la Luna nos iluminaba a través de la ventana. Ahí estábamos los dos, completamente desnudos, contemplándonos. La tomé de la mano y lentamente la guié hasta el baño. Encendí la ducha y nos introdujimos lentamente. Nos paramos uno frente al otro. Comencé a enjabonar todas las partes de su cuerpo. Partí por el cuello, luego suavemente froté sus pechos, me quedé ahí por un rato. La di vuelta suavemente y puse una mano en su vientre y otra en la espalda. Mi excitación ya había alcanzado su máximo y ella lo había notado. Me tomó con su mano y comenzó a frotarme. Un placer alucinante se apoderó de mí. Tuve que concentrarme para no llegar al orgasmo en ese momento. Yo, mientras, seguía acariciando su vientre. Entonces tomé el jabón y puse mi mano en su entrepierna. Sentí un pequeño gemido que me hizo excitarme aún más, si eso fuera ya posible. Comencé a sobar su entrepierna con mi mano izquierda por delante y con mi mano derecha por detrás, sintiendo cómo ella se ponía tensa de placer. Sus ojos se cerraban y su cabeza se inclinaba hacia atrás.

No la volví a ver hasta cinco años después. Estaba en Zapallar, en la playa, almorzando con Javiera, mi polola de entonces, cuando de pronto alguien me toca por atrás y me dice: ¿te acuerdas de mi?. Estaba más linda aún que la vez anterior, si eso era posible. Nuevamente no supe como reaccionar. Javiera se dio cuenta de mi turbación y me pegó un codazo diciendo: ¿No nos vas a presentar?. Sabía que estaba en peligro. Y estaba en lo cierto, todos mis sentimientos hacia ella desaparecieron en ese instante. Javiera, ella es Andrea dije. Si, su nombre era Andrea, nunca se me olvidaría. A lo que Javiera agrego: “Su polola”. Eso me cayó como patada en la guata. Andrea dijo: “Vaya, parece que el destino siempre está jugando con nosotros. Ahora soy yo la soltera”. Ahí nos despedimos pues notó inmediatamente la cara de furia de Javiera y prefirió no seguir torturándome.

Corté la ducha y sin dejar de tocarnos la senté en el banitorio. Abrí sus piernas y deje su sexo expuesto ante mi. Ella me daba besos en la boca y en el cuello. Me incliné la besé en el vientre, deteniéndome antes de llegar al pubis. Luego, introduje mi cabeza entre sus piernas y comencé a tocarla con mi lengua. Pequeños toques en un principio. A medida que sentía como se humedecía más, abrí mi boca e introduje totalmente mi lengua, utilizando mis labios para acariciar sus labios externos. Sentía como se estremecía, seguí sin parar, cada vez más intensamente hasta que ella ya no aguantó más y se dejo llevar por un éxtasis indescriptible. Sus ojos se entornaban, su boca gritaba de placer, sus pezones apuntaban al cielo, su cuerpo se endurecía fuertemente hasta que sus manos tomaron mi cabeza y la presionaron con vigor hacia dentro. Entendí que estaba a punto de llegar y con mi boca probé su éxtasis con más fuerza, hasta que de pronto todo su cuerpo comenzó a temblar y sus ojos se abrieron completamente. Un gemido salió de sus labios.

(Continuará...)

7 Comments:

At 7:14 p. m., Blogger Angel y Demonio said...

Y yo que sólo postié un inocente preludio... jejejeje!! Uno de estos días me reivindicaré. Lo Prometo! (por cierto, cual es la idea de dejar siempre todo a medias, mi estimado?) Saluditos! ;)

 
At 10:25 a. m., Blogger Bilintx said...

Angel, es el karma de mi vida. Sin embargo en esta ocasión, la historia la partí en dos por razones de espacio y además, así tenía material para publicar hoy y no dejar tan pobre el Blog esta semana. En el otro cuento, ya tengo listo el punteo para largarme a escribirlo. La próxima semana lo publico si o si.

 
At 1:19 p. m., Blogger Anita said...

Bilintx.

Respiraré profundo para no lanzarme con un comentario del que me podría arrependir.
Es en estos momentos que me gustaría tener un blog ANONIMO para esconderme detrás de él y decir el placer que me dio leerte.
Pero como no es así, solamente diré.

Buen relato.

 
At 3:49 p. m., Blogger loweitokyo said...

Me encanta los saltos en el tiempo.
Lo que no me gusta es que me dejas con los dientes largos... jeje

Besos (ahora voy a por el siguiente)

 
At 3:17 p. m., Blogger Unknown said...

Uf!
Hasta aquí... increíble, delicioso.
Espero el resto..

 
At 12:45 p. m., Blogger mariasoledadsilva2@gmail.com said...

Es que la exitación es inevitable ..... desde que uno empieza a leer..... las palabras van entrando en mi cuerpo, casi como si pudiera sentirlas de manera física....

En cuanto a la forma de redacción y las palabras, creo que está todo bien. Además eso de ir en pararlelo con el pasado y el presente es alucinante.

Deliciosamente excitante... así describo esta primera parte....

 
At 8:20 p. m., Anonymous Anónimo said...

Eres como un sueño que no recordamos, pero que nos hace despertar alegres".
Agrégame al Messenger: jfrancisco70@hotmail.com
francisco

 

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